Germán Quintana y el uso de inteligencia artificial en veterinaria: "Va a permitirnos reducir el número de pruebas"

La inteligencia artificial ya se utiliza en veterinaria.
La inteligencia artificial ya se utiliza en veterinaria.
IA BING
La inteligencia artificial ya se utiliza en veterinaria.

La evolución de la inteligencia artificial (IA) está suponiendo un cambio significativo en muchos ámbitos y uno de ellos es la medicina veterinaria. Aunque ha habido un boom en los últimos meses, con la aparición de ChatGPT (uno de los muchos modelos disponibles), la realidad es que la IA lleva aplicándose un tiempo en esta profesión (así como en otros ámbitos) y parece que, una vez se integre al completo, va a suponer toda una revolución.

Precisamente sobre este cambio ha escrito un artículo (Algoritmos y animales: Inteligencia Artificial en la Medicina del Comportamiento) para el Grupo de Especialistas en Medicina del Comportamiento (GEMCA) de AVEPA Germán Quintana, doctor en veterinaria. "Hace cinco o seis años que hice un máster en medicina genética y entonces ya había algo de IA, pero aplicaciones muy concretas", afirma.

No obstante, para entender lo que puede suponer la IA para la profesión, debemos empezar por conocer cómo se aplica hoy en día y qué pasos se están dando. "En veterinaria hay aplicaciones que se están utilizando a nivel de investigación, como por ejemplo aplicaciones de estadística", ejemplifica Quintana.

"Al igual que en medicina humana también se está utilizando IA en ámbitos como la radiología o la oncología, en veterinaria también se está empleando, pero siempre en especialidades muy concretas", insiste. "No obstante, sí es cierto que mucha gente la usaba hace tiempo pero no le ponía nombre como tal".

Ahora que la inteligencia artificial se ha vuelto más famosa y muchos profesionales se ven atraídos por sus posibles aplicaciones y usos, también han aparecido los primeros cursos sobre ella. "Yo estoy participando desde enero como docente en un curso sobre IA aplicada a la medicina veterinaria. Ahora mismo hay más de 200 matriculados y empezamos desde cero, con una duración de 12 meses", comenta el veterinario.

"En este curso empezamos con los modelos de lenguaje natural (como Gemini o ChatGPT), modelos con los que interaccionas y les pides cosas", agrega. "Esto puede ser útil en muchos aspectos. Por ejemplo, imagina que estoy haciendo un informe de pacientes y necesito explicar qué es una enfermedad. La IA puede adaptar esa información al destinatario generando un contenido en 15 segundos, cuando yo tardaría veinte o treinta minutos".

En este sentido, Quintana considera que muchas de las aplicaciones de la IA pueden ahorrar horas de trabajo a los profesionales, aunque recuerda que, a pesar de ser una herramienta útil, no es perfecta y, por ello "hay que filtrarla y revisarla".

En España, muchas clínicas son pequeñas y no hay tiempo para generar contenido en redes sociales, sin embargo, con la IA va a ser más rápido y fácil

Además, el veterinario menciona estudios que se han realizado donde se enfrenta a un médico o veterinario experto contra una IA, cuyas conclusiones dan la victoria a la herramienta. "Se está viendo que da mejores resultados de empatía", reconoce. "En estos estudios se pone a una persona a valorar las respuestas (o del profesional o de la IA, sin saber quién está contestando) y, a pesar de no ser empática, la IA tiene herramientas suficientes para parecerlo, hasta el punto de sacar mejores puntuaciones".

"Nosotros a veces pecamos de tecnicismos y no somos capaces de ponernos en el lugar de nuestros pacientes y sus familias, mientras que la IA adapta la respuesta en función de lo que definamos en nuestra petición, para que la respuesta sea la óptima para nosotros", detalla.

"En el curso también vamos a ver cómo generar nuevos contenidos, como por ejemplo los destinados a redes sociales", cuenta el veterinario. "En España, muchas clínicas son pequeñas y cuentan con tres o cuatro trabajadores, así que no tenemos tiempo para esto. Sin embargo, con la IA va a ser más rápido y fácil".

Quintana cuenta que la IA se puede utilizar también para analizar artículos técnicos, a través de resúmenes, por ejemplo, o para extraer información importante o concreta. "Si antes tardaba media hora en leer un artículo de interés, ahora puedo hacerlo en quince minutos", afirma.

"También se puede utilizar para hacer transcripciones de audios y realizar informes, algo que nos puede ahorrar horas que se pueden dedicar al paciente, por ejemplo", agrega.

Nos puede ahorrar horas que se pueden dedicar al paciente

Al final, la inteligencia artificial va a ser una herramienta que, sobre todo, ahorre tiempo a los profesionales, como ya hace uno de los modelos más importantes, según Quintana, el Alphafold. "Es capaz de coger una serie o cadena de aminoácidos y reproducirla en 3D, algo que antes costaba millones de dólares y que ahora lo podemos tener en 15 segundos", expresa.

"¿Para qué sirve esto? Pues para conocer la estructura general de una proteína y gracias a ello ser capaces de desarrollar nuevos tratamientos por ejemplo, en cuestión de semanas", afirma. "En pocos años podremos desarrollar nuevos tratamientos personalizados en cuestión de semanas". 

La detección de patologías y enfermedades

Otra de las aplicaciones de la IA que Quintana considera que se utiliza mucho en veterinaria es el análisis de datos (fotos, vídeos, tablas...). "Se usa o bien de forma supervisada, cogiendo por ejemplo una radiografía y enseñándole a diferenciar diferentes patologías y enfermedades", explica el veterinario. 

"O enseñándole dos millones de radiografías y pidiéndola que las divida, lo que denominamos etiquetar. Es como si pusiéramos una etiqueta en cada radiografía por lo que la IA acaba aprendiendo esos patrones y a reconocerlas", agrega. "El propio modelo de IA busca patrones dentro de esa cantidad ingente de información y es capaz de establecer grupos en función de los patrones comunes".

Según Quintana, esto se explica más fácil con un ejemplo: "A un niño le podemos enseñar a jugar al ajedrez, explicándole cómo se mueve cada pieza; o puede ver la partida y deducir los movimientos de cada una de ellas".

Recibe sonidos y los interpreta para conocer si el perro tiene dolor, si está cansado o emocionalmente triste...

En cualquier caso, Quintana asegura que esta herramienta es capaz de encontrar patrones, incluso mucho antes de lo que los ven los profesionales. "Las imágenes de retina y las grabaciones de sonido de pocos segundos permiten detectar el síndrome Alzheimer cinco años antes, así como otras enfermedades como el párkinson o el Covid", comenta. "Y lo hace con una una precisión del 80 por ciento".

Estamos intentando traducir los sonidos en información de utilidad

Además del curso, Quintana ha empezado a colaborar en un proyecto europeo de inteligencia artificial donde mediante un dispositivo que se colocará sobre un animal y en el que distintos sensores recibirá información que la IA analizara e interpretará. "Recibe sonidos y los interpreta para conocer si el perro tiene dolor, si está cansado o emocionalmente triste...", cuenta. "Estamos intentando traducir los sonidos en información de utilidad".

Esto podría llegar a convertirse en un traductor del lenguaje verbal canino al lenguaje verbal humano, ya que podrá llegar a traducir los ladridos en significados como cansancio, incomodidad, tristeza, alegría, etc.

No obstante, a pesar de que la IA tiene multitud de aplicaciones y puede ser de gran utilidad, no debemos olvidar que pueden tener "alucinaciones. "Se inventan cosas, como lo hace un niño cuando le preguntas algo que no sabe contestar", dice Quintana. "Hay que ser consciente de las limitaciones que tiene".

¿Peligran los puestos veterinarios por la IA?

La llegada de la IA preocupa a muchos profesionales en los diferentes sectores ya que, al igual que ocurrió con la Revolución Industrial, su aplicación podría llegar a ahorrar puestos de trabajo. Pero, ¿están los veterinarios preocupados en este sentido?

Quintana considera que no. "No creo que elimine puestos de trabajo, pero sí va a aliviar la carga que tenemos y vamos a poder ser más eficientes", opina. "Creo que va a perjudicar más a los puestos más especializados en algunos sectores como los programadores, ingenieros u otros menos especializados como la atención telefónica. Esto es interesante si lo comparamos con al Revolución Industrial, donde la mano de obra menos cualificada es la que se vió más afectada".

"Además, va a permitirnos reducir el número de pruebas, lo que nos permitirá llegar al mismo diagnóstico pero empleando menos recursos", añade el veterinario. "Todavía no somos realmente conscientes de los beneficios que puede tener esta tecnología a medio-largo plazo".

Inés López
Colaboradora '20minutos'

Soy Inés López García. Me formé en la Complutense con la intención de acabar informando sobre animales y medioambiente. Tuve mi primera oportunidad laboral en el medio local 'Madridiario'; luego entré en '20minutos', donde pude escribir sobre cine, series y videojuegos, mis tres hobbies. Me mudé a Londres para mejorar el inglés y escribir sobre el Brexit y el covid en la distancia. En la actualidad escribo sobre lo que siempre quise, animales, en la sección Animaleros de '20minutos'.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento